viernes, 13 de febrero de 2015

Máscaras

Sonreír va antes que todo. Ser feliz. El problema está cuando no eres capaz, cuando tu sonrisa y tu felicidad son un muro que levantas, una máscara que se adhiere a tu piel cada vez que te levantas de cama y que te va absorbiendo poco a poco, hasta el punto de que te sale una sonrisa que no sientes. Le sonríes al mundo, a la vida. Te ríes de ella. Pero cuando te topas de frente con la soledad, dura, implacable, la máscara comienza a agrietarse y se rompe, dejando salir en torrente todos los sentimientos que estabas reprimiendo: tristeza, amargura, dolor... Todos y cada uno de ellos afloran, intensificandose, destruyendote lentamente, con más intensidad cada vez que la máscara se recompone, haciendo que cada vez, sonreír sea más falso, que reír sea toda una proeza, y que ser feliz sea un reto imposible.

miércoles, 11 de febrero de 2015

camiñando

Soidade. Ás veces é o mellor bálsamo. Sinxelamente camiñar, andar por andar, á vez que con cada paso fago o posible por poñer orde na incesable guerra de preguntas carentes de resposta que se libra no meu maxín. Seguindo a senda cara o lugar a onde os meus pensamentos logren conducirme. Buscándome a través de ideas cada vez mais claras, ou simplemente buscando a calma que solo a soidade en si mesma pode proporcionarme. Sen rumbo. Sen pensamentos. Sen mais.

domingo, 8 de febrero de 2015

Pequeño relato sobre ti.

Pasaría horas admirando tu perfil, cada rasgo, cada pequeño detalle. Tus ojos, sinceros, hechos para que yo pierda mi mirada en ellos, para que mi mente deje de funcionar y se abstraiga buscándome en las profundidades de tu mirada. Tu nariz, hecha para ser mordisqueada dulcemente, para que yo la roce con la mía antes de besarte. Tus labios, dulces y fuertes a la vez, hechos para ser atrapados entre mis dientes, para que los bese hasta que no sepa donde se separan los tuyos de los míos. Tu mano está hecha para sostener la mía, para apoyarse en la zona baja de mi espalda cada vez que me abrazas. Tu pecho para que yo me apoye sobre él. Tú estás hecho para mi.